Susana, en el barrio de Ibiza en Madrid, decidió embarcarse en la reforma de su vivienda con el objetivo de mejorar tanto las calidades como la distribución del espacio. La vivienda, con un estilo ecléctico y clásico contemporáneo, se adaptó para ofrecer una mayor funcionalidad y comodidad, manteniendo el carácter clásico que caracteriza a la zona.
La distribución original de la vivienda separaba la cocina del salón, lo que restaba amplitud y conexión entre las estancias de la zona de día. El reto fue abrir el espacio, conectando la cocina con el salón para aprovechar al máximo la luz natural y mejorar la circulación del hogar. Además, se reorganizó la zona de noche para incluir dos dormitorios, uno de ellos en suite, y se incorporó una zona de lavadero, optimizando el uso de cada metro cuadrado.
La cocina, uno de los puntos clave de la reforma, se caracteriza por la recuperación del suelo hidráulico, que añade un toque de carácter al ambiente. Además, los electrodomésticos fueron panelados para integrarse mejor en el diseño, y la combinación de colores y los acabados porcelánicos en la encimera y el frontal contribuyen a crear un ambiente armonioso y moderno.
Los baños destacan por su diseño contemporáneo y detalles de alta calidad. El baño en suite, abierto y moderno, combina un plato de ducha con una bañera, mientras que la grifería empotrada y las hornacinas con LED aportan un toque de sofisticación. El baño general fue optimizado para ofrecer mayor funcionalidad y estilo, con espejos retroiluminados y un diseño limpio y elegante.
La reforma también incluyó detalles como las puertas correderas a medida, lacadas en colores que armonizan con el resto del diseño, y los armarios empotrados, que fueron lacados del mismo color que las paredes para integrarse perfectamente en el espacio. Los suelos fueron restaurados, manteniendo el parquet original que fue acuchillado y barnizado, mientras que el suelo de la cocina fue recuperado, manteniendo la estética original con un toque renovado.
La climatización fue resuelta mediante un sistema de aire acondicionado por conductos, asegurando el confort en toda la vivienda sin comprometer la altura de los techos.
El resultado final es una vivienda más luminosa, funcional y acogedora, con una distribución optimizada que permite una mejor circulación y una conexión más fluida entre las estancias de la zona de día. La reforma ha logrado modernizar la vivienda sin perder el toque clásico, logrando un equilibrio perfecto entre lo antiguo y lo nuevo, ideal para las necesidades y el estilo de vida de Susana.
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