Como arquitecto de interiores en Cubicup, me complace compartir uno de nuestros proyectos más desafiantes y exitosos. Trabajamos en un edificio con una forma irregular en la zona del ensanche, lo que presentó un interesante desafío en cuanto a la distribución de los espacios. Nuestro objetivo era asegurarnos de que cada espacio fuera coherente y regular, en la medida de lo posible, a pesar de las limitaciones de la estructura.
La estrategia de diseño se centró en una decisión aparentemente sencilla pero fundamental: dividir la planta de la vivienda en dos áreas bien diferenciadas. Por un lado, la zona de día, que abraza la forma más regular y abierta del espacio, incorporando una cocina integrada que, aunque forma parte del conjunto, destaca por su importancia y funcionalidad. Por otro lado, la zona de noche se ajusta a la irregularidad del edificio, organizando los espacios de manera que todas las conexiones internas de la vivienda convergen en un pequeño distribuidor-estudio situado en el corazón del hogar.
La carpintería ha sido un aspecto crucial en este proyecto. La mayoría de los elementos han sido diseñados a medida, con el objetivo de crear una armonía espacial que se integre perfectamente con la estética general de la vivienda. Un elemento distintivo es la puerta corredera que separa las zonas de día y de noche. Esta no es solo un elemento estético, sino también altamente funcional, ofreciendo flexibilidad en el uso del espacio y privacidad cuando es necesario.
Este proyecto es un testimonio del compromiso de Cubicup con la innovación, la funcionalidad y el diseño excepcional, adaptándonos siempre a las necesidades específicas de cada espacio y sus habitantes.
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