A la hora de reformar e incluso de redecorar nuestra casa nos gusta tener en cuenta hasta el más mínimo detalle para que todo quede perfecto. Sin embargo, ocurre con frecuencia que los techos son los grandes olvidados. Restaura o instala vigas vistas para dar ese toque único a tu reforma.
Parece que es una parte que no tiene ninguna importancia en la casa, pero cuando entramos en una vivienda en la que los techos han sido mimados y cuidados, por fin nos damos cuenta de los importantes que pueden llegar a ser en la decoración y en las sensaciones que transmite una casa.
Techos con vigas vistas de madera: un clásico
De entre las diferentes formas que tenemos de darle un aspecto único al techo de casa la más habitual es el uso de vigas de madera.
En las construcciones de principios del siglo XX la presencia de estas vigas era muy habitual, puesto que la madera era uno de los materiales más usados en la construcción. A partir de los años 50 y 60 dejaron de usarse de forma masiva, ya que en esta época se apostó de lleno por la construcción a gran escala con materiales que fueran resistentes, baratos y fáciles de instalar.
Pero a pesar del tiempo que ha transcurrido, todos tenemos una sensación hogareña y cálida cuando entramos en una estancia con techos de vigas de madera, quizá por eso es una tendencia decorativa que gusta mucho y que está volviendo.
¿Cómo conservar las vigas de madera?
Si tienes una casa con vigas de madera en el techo, la decisión más inteligente es no deshacerte de ellas aunque lo tuyo no sea el estilo rústico o vintage, ya que pueden combinar a la perfección incluso con los ambientes más modernos.
Lo que sí tienes que hacer es una buena rehabilitación de las mismas si no están en buenas condiciones. Lo primero que se hace en estos casos es afrontar la limpieza de la madera para poder evaluar bien su estado. Lo más común es usar decapantes y recurrir a la lija.
En la evaluación del estado se analizará si la madera ha sido afectada por la presencia de insectos, si se ha podrido en algunos puntos o si tiene grietas, y se tomarán decisiones sobre las soluciones a adoptar.
Tras la aplicación del tratamiento elegido la madera queda lista y se puede pintar o barnizar.
Si no tienes vigas de madera pero los techos de tu casa son lo suficientemente altos, puedes comprar vigas de madera natural recuperadas. En algunas carpinterías las suelen tener a la venta. Pero ten en cuenta que son materiales pesados, por lo que la instalación debes dejarla en manos de profesionales. Además, los techos altos tienen multitud de ventajas. Te contamos como aprovecharlas aquí.
Techos con vigas de madera falsas
Los que no tenemos la suerte de tener una casa con vigas de madera auténticas en los techos tenemos que recurrir a soluciones decorativas que nos permitan conseguir un efecto similar.
Las vigas de madera falsas son un producto fácil de encontrar y de instalar. Lógicamente, también hay diferentes calidades. Algunas están tan bien elaboradas que a simple vista no es posible determinar si se trata o no de madera de verdad.
Los modelos más ligeros, como los elaborados en poliuretano, se pueden instalar sin tener que hacer agujeros, ya que se pueden pegar directamente al techo. En el caso de otros materiales que sean más pesados es aconsejable anclarlos al techo para evitar accidentes por un posible desprendimiento.
Reales o falsas, las vigas de madera le dan a tu casa un toque único y son la mejor manera de decorar los techos sin complicarse mucho.
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