¿Qué es necesario para dividir una vivienda? De entre las múltiples reformas que se pueden llevar a cabo en un edificio, la segregación horizontal es una de las que más trámites implica. Supone dividir una casa en dos viviendas, por lo que además de ejecutar la obra, habrá que hacer cambios en el Registro de la Propiedad.
¿Cómo dividir o segregar una vivienda?
Son varias las razones por las que podemos querer dividir una casa legalmente. Puede ser una buena idea si el inmueble se ha recibido en herencia y cada uno de los herederos quiere tener una casa independiente o si unos quieren vender su parte y otros no. También en caso de divorcio, o incluso si se tiene una casa muy grande y se va a convertir una parte en otra vivienda independiente para venderla o alquilarla.
La segregación es el proceso a través del que se lleva a cabo la modificación de la inscripción en el Registro de la Propiedad, de forma que un único inmueble se convierte en dos o más que son independientes entre sí.
Aunque dividir y segregar son acciones similares, hay diferencias entre ellas. En la segregación el inmueble original se divide en varios, pero sigue existiendo. Así que en el Registro habrá que registrar los cambios operados en la casa original e inscribir las nuevas viviendas.
En la división, el inmueble original desaparece registralmente. Si tras la reforma han quedado dos viviendas, cada una de ellas se inmatriculará por primera vez.
Requisitos de la obra para dividir una vivienda
Antes de hacer los cambios registrales hay que afrontar la obra. Dado que se van a modificar elementos estructurales del inmueble hará falta contar con una licencia de obra mayor por parte del Ayuntamiento. Así que el proyecto presentado tiene que estar elaborado por un arquitecto y contar con el correspondiente visto bueno del Colegio de Arquitectos.
Una vez finalizada la obra, un técnico municipal se encargará de visitarla y, si todo es correcto, se concederá la cédula de habitabilidad, que permitirá al nuevo inmueble poder contratar suministros básicos como la luz o el agua.
Requisitos administrativos para la división de viviendas
Cada vivienda debe tener su escritura pública de propiedad (incluso aunque ambas pertenezcan a la misma persona) así que habrá que ir al Notario a obtener esta documentación.
Si es una división, se harán dos escrituras públicas independientes para cada vivienda. Si ha sido una segregación se hará una escritura pública para la nueva vivienda y se modificarán las escrituras del inmueble que sigue existiendo.
Esta documentación se presentará después en el Registro de la Propiedad para que se proceda a hacer la inscripción y los ajustes que sean necesarios.
¿Cuánto se tarda en hacer una segregación horizontal?
El tiempo de duración de la obra depende mucho de los cambios que haya que hacer en el inmueble. En cuanto a los trámites administrativos, una vez que se obtiene la cédula de habitabilidad, la visita al notario y los cambio en el Registro se pueden hacer en apenas unos días. De hecho, es el propio Notario el que se encarga de hacer las comunicaciones al Registro de la Propiedad.
¿Cuánto cuesta dividir una vivienda?
Al margen del coste de la obra, que vendrá determinado por múltiples factores, los trámites administrativos para conseguir que una vivienda se convierta en dos o más a efectos del Registro de la Propiedad tienen un precio que puede estar en torno a los 800 € de media.
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